¿El final o un nuevo capítulo?

Desde el final de la Segunda Guerra Mundial se presentaron cambios en Londres, particularmente un disminución en la población en el interior de la ciudad. El número de jóvenes era mucho menor del que solía ser, asimismo las autoridades de educación de Londres consideraron seriamente el cierre de escuelas debido a la caída de la matrícula. Esto se reflejó en el movimiento scout de Londres. Los distritos se fusionaron y enfrentaron otros problemas.


La Casa Roland -una espléndida historia de dedicación por los ideales del escultismo- atravesó, una vez más, por graves problemas financieros. La inflación causó estragos para mantener, reparar y renovar la propiedad. La edad del inmueble no ayudó y era claro que un problema serio e insuperable podría presentarse, a pesar de que el proceso fue gradual y casi imperceptible.

Con gran renuencia el Comité del Consejo decidió que el albergue cerrara el 31 de diciembre de 1982. Debido a que la adquisición de la casa fue el propósito del testamento de Roland Philipps los miembros contactaron a la Comisión de la Beneficencia para determinar su futuro.

(Haz click para ver imágenes actuales de la que fuera la Roland House)

La famosa casa que Roland había heredado a sus muchachos, base de operaciones scouts durante la Primera Guerra Mundial, cuartel general permanente del Este de Londres y que llegó a albergar a más de cuatro mil muchachos había cerrado sus puertas. La casa fue vendida y todas las medallas militares, su espada, bordón, charreteras y cintas, entre diversos enseres y cuadros que ahí se encontraron fueron devueltos a sus descendientes. La capilla del sótano que sirvió de refugio espiritual a muchos durante los obscuros días de la guerra también había sido desmantelada y las veladoras al lado de su fotografía ya no daban luz. Lo mismo sucedió con la cruz de madera de su tumba en Francia; desapareció.